sábado, 18 de diciembre de 2010

Fiestas vs. Vacaciones

Nos encontramos en un momento muy especial, fin de año. Una mezcla de cansancio, nostalgia, tensiones acumuladas, anhelo de vacaciones, necesidad de terminar con las obligaciones y con la rutina y demás…

Llega el momento de celebrar, con las fiestas generalmente aliviamos las restricciones que nos impusimos en el año y no solo son dos festejos (navidad y año nuevo), no hoy que descartar las reuniones en el trabajo y festejos con diferentes grupos de amigos. En definitiva, Diciembre resulta un mes difícil y lo peor es que después hay que ponerse la malla.

Pero a no desesperarse, es posible disfrutar de los festejos y no perder la conducta, el secreto está en anticiparse y poder organizarse. Con esto quiero decir que teniendo en cuenta todo lo que interiorizamos y aprendimos como buenos hábitos saludables, hay que realizar una selección y administrar los alimentos de la manera más óptima posible.

Es importante saber que el no comer o alimentarse poco durante el día antes de algún festejo con el objetivo de comer “sin culpas” es un gran error. Al no ingerir nada o cantidades deficientes, el alimento que se coma, sea el que sea no se metabolizará correctamente y es muy probable que se deposite como las grasas ya que el sistema digestivo no lo procesará por déficit en su funcionamiento, por eso en las dietas para bajar de peso recomiendan ingerir un mínimo de seis comidas diarias.

Teniendo en cuenta esto lo ideal es comer una fruta, un yogurt una barrita de cereal o un trozo de queso antes de cualquier evento ya que el organismo comenzaría a funcionar con un alimento saludable y evitamos llegar con hambre a la cena.

Nunca olvidar beber mucho líquido (agua o jugos de fruta natural preferentemente) y controlarse con el consumo de alcohol, el cual fija grasas y también tiene muchas calorías, reservar el espacio de alcohol para el brindis.

Recomiendo servirse porciones con mucha cantidad de ensaladas de verduras sin aderezos preferentemente y evitar los fiambres y embutidos o controlar su ingesta. Hay que reservarse para darse el permitido con el alimento que más nos agrade, ya sea dulce o salado, siempre midiendo la porción.

Hay que disfrutar cada bocado y no estar pensando en el próximo, evitando así que la ingesta sea excesiva, no nos olvidemos que el censor biológico que tenemos que nos alerta de la saciedad es mucho más lento que nuestra velocidad de ingesta.

Este mes tratemos de no modificar nuestra rutina de actividad física y al día siguiente de los festejos comer como lo hicimos durante el año. Para poder disfrutar de las vacaciones, ponernos la malla sin problema y sobre todo cuidar y querer a nuestro cuerpo el cual nos va a acompañar toda la vida.

FELICES FIESTAS Y BUENAS VACACIONES!!!

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